AERÓDROMO MARÍA DOLORES DE LOS ÁNGELES CUMPLE 51 AÑOS

Este aeródromo de la ciudad de Los Ángeles, Región del Biobío, fue inaugurado el 15 de junio del año 1968 por el presidente de la República de la época, Eduardo Frei Montalva.

Se hablaba de un “moderno edificio, con torre de control y pista asfáltica de 1600 metros, cuyas señaléticas fueron terminadas ayer”, señalaba la prensa escrita de aquel día.

Historia

Los terrenos donde actualmente se encuentra el aeródromo, eran propiedad del médico Alonso Acuña Rebolledo, quien donó al fisco – en forma irrevocable y a perpetuidad – las 106 hectáreas que conformaban el fundo San Francisco, para la construcción del aeródromo. Cómo única condición, el doctor solicitó que el nuevo terminal aéreo llevara el nombre de su madre, María Dolores, el que se mantiene hasta estos días.

Cabe destacar que quienes diseñaron el aeródromo fueron los mismos arquitectos que idearon la construcción del actual Congreso Nacional en Valparaíso, Juan Cárdenas, José Covacevich y Raúl Farrú.

Desde 1981 comenzaron los vuelos comerciales entre Los Ángeles y Santiago. En el año 1994 la empresa Ladeco inició sus operaciones comerciales entre estas dos ciudades, poniendo a disposición de la comunidad aviones de los modelos Boeing 737-200, BAC 1-11 y BAE 146, entre otros. Sin embargo, al cabo de unos años, la aerolínea decidió terminar sus servicios a Los Ángeles debido a la baja demanda.

Actualmente, el terminal recibe vuelos de líneas aéreas privadas y corporativas, como Aerocardal, Los Cedros Aviación, Aviasur, Aeroandina, vuelos ambulancias y evacuaciones aeromédicas.

Este aeródromo operó en circunstancias de desastre como la tragedia de Antuco, en mayo de 2005 y el terremoto del 27F de 2010, donde tras sufrir serios daños, la torre de control tuvo que ser demolida y reemplazada por una nueva, pero manteniendo su ubicación y su diseño.

María Dolores en la actualidad

Actualmente, el recinto aeroportuario se extiende en un área de 900 metros cuadrados, entre los que se incluyen la torre de control, salas de espera, estacionamientos, baños y una pista de aterrizaje de 1700 metros de longitud y 35 metros de ancho, con luces de pista y radiofaro omnidireccional VHF.

En esta unidad, dependiente de la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC), trabajan cuatro funcionarios especialistas en Servicios de Vuelo (TSV), incluida la Jefa de Aeródromo, Alejandra Ruiz Espinoza; quienes entregan los servicios de Planificación de Vuelo, Información Meteorológica, Información Administrativa y Operativa, entre otros.

En lo que va del año 2019, se han realizado en este aeródromo más de 2 mil 500 operaciones.