Este 21 de agosto se cumplieron 94 años desde la creación de la Dirección General de Aeronáutica Civil, fecha que coincide con el primer vuelo de un aeroplano Voisin en Chile, hazaña realizada por los hermanos César y Félix Copetta en la Chacra Valparaíso, emplazada en la actual plaza Ramón Cruz, en la comuna de Ñuñoa.

Desde ese día, la historia aeronáutica de nuestro país inició un cambio esencial: el sueño del hombre por volar se hizo realidad.

El Sistema Aeronáutico Nacional, está integrado por distintos actores gubernamentales, no gubernamentales y privados. Interactuamos en forma permanente con la Fuerza Aérea de Chile, compartiendo infraestructura aeroportuaria, sistemas de radares y de comunicaciones.

En este orden de ideas, la DGAC es un actor gravitante en dicho sistema, pues en su rol normativo, fiscalizador y de prestador de servicios, constituye uno de los pilares fundamentales para contribuir al desarrollo de las actividades aéreas, con presencia permanente en 42 aeropuertos y aeródromos, prestando diversos servicios a la sociedad.

Un claro ejemplo es la prestación de servicios meteorológicos apoyando a diversas entidades públicas, como privadas. Del mismo modo, nuestros servicios tránsito aéreo, cubren un espacio equivalente a 32 millones de kilómetros cuadrados. Se suma a ello, servicios de aeródromos, de seguridad y labores de fiscalización y control a distintos operadores en el territorio nacional, con presencia insular y antártica.

Unir el trabajo del Estado, por parte de nuestra Institución, con la Dirección de Aeropuertos del MOP, ha sido una alianza esencial y muy efectiva, dado que aporta de forma relevante al mejoramiento y ampliación de las capacidades de la Red Aeroportuaria Nacional, impactando de forma directa en la conectividad e integración territorial, social y económica del país.

Del mismo modo, la contribución de la DGAC a los objetivos del Ministerio de Transporte, nos convierte en un interlocutor transcendental asociado a las rutas aéreas para la conectividad nacional e internacional, a través de la Junta Aeronáutica Civil.

Distintos desafíos enfrentamos en los próximos años rumbo a cumplir un siglo de vida, uno de ellos, es la operación de los proyectos aeroportuarios, siempre con un enfoque en la seguridad de vuelo, la seguridad de la aviación y en la prestación de servicios con excelencia. Estos enfoques deben considerar, además, exigencias medioambientales para asegurar un futuro sostenible.

En este sentido, en mayo de este año, inauguramos el primer radar en el mundo 100 por ciento sustentable, dotado con 340 paneles solares aprovechando los altos niveles de radiación solar en la zona de Calama. Este proyecto, posicionó a nuestro país, a la vanguardia mundial en esta materia.

En el año 2015 fuimos líderes como uno de los primeros Estados en elaborar normativa de RPA, hoy contamos con más de 4.000 drones registrados en el país, con un crecimiento cada día mayor. Esto nos obliga permanentemente a trabajar para perfeccionar la normativa sobre estas operaciones con aeronaves no tripuladas.

Siguiendo las orientaciones de la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI), para el 2050, se está trabajando en reducir al máximo las emisiones de carbono generadas en la aviación comercial, por esta razón, la DGAC debe estar a la altura de los nuevos tiempos para enfrentar los desafíos tecnológicos y medioambientales que la industria y la ciudadanía demandan.

Capacitar a nuestro personal, es una tarea que también debe considerarse fundamental, para enfrentar estos desafíos, ante un dinamismo de la actividad aeronáutica que crece día a día.

Nuestro trabajo debe ser con una mirada abierta, colaborativa con los demás actores, tanto públicos como privados que integran el Sistema Aeronáutico, destacando el rol que le cabe tanto a la aviación comercial, como a la aviación general, deportiva y sin fines de lucro.

Debemos seguir siendo un actor importante en el concierto internacional, con presencia constante en la sede de la OACI y en los foros internacionales.

Todo lo anterior, para enfrentar de la mejor manera, con visión de futuro, las transformaciones en el sistema aeronáutico nacional que permitan consolidar un liderazgo regional que quienes nos han precedido pudieron cimentar a lo largo de nuestra historia, y volar, recto y nivelado, hacia un futuro próspero.

Carlos Madina Díaz

General de Aviación

Director General de Aeronáutica Civil