DESARROLLO DE AYUDAS A LA NAVEGACIÓN AÉREA EN CHILE

Luego de los terremotos de Concepción, el 20 de mayo de 1960 y el de Valdivia, dos días después, el Presidente de la República, Jorge Alessandri dispuso un estudio que permitiera desarrollar rápidamente tanto la infraestructura aeroportuaria como las ayudas necesarias para una navegación aérea segura en nuestro país.

El Plan Nacional de Aeropuertos puso en marcha el mejoramiento de pistas, la construcción de calles de rodaje, plataformas de aeronaves y edificios terminales en diferentes aeropuertos del país. De la misma forma, el llamado Plan de Ayuda a la Navegación Aérea, aprobó recursos por 500 mil dólares para que la Dirección de Aeronáutica adquiriera radio ayudas, telecomunicaciones y sistemas de iluminación de pistas.

Entre otras medidas, el Gobierno de la época reestructuró el Ministerio de Obras Públicas, creando la Dirección de Aeropuertos para enfrentar de mejor forma el plan para la reconstrucción del país luego de la catástrofe.

Cabe recordar que antes de los años ´60, las radioayudas, iluminación y sistemas de comunicación pertenecían a las compañías aéreas LAN y Panagra. Para terminar con esta condicionante, entre los años 1965 y 1967, la Dirección de Aeronáutica, programó la instalación de un sistema de ayuda a la navegación, estableció a nivel nacional una red de telecomunicaciones aeronáuticas y ayudas visuales, adquiriendo 30 radiofaros y 18 estaciones VOR (VHF Omnidirectional Range), que sirvieron de apoyo a nuevas aerovías y a las primeras ayudas para facilitar aproximaciones con la instalación de ayudas visuales y radiofaros de localización.

Actualmente, la DGAC sigue implementando nuevos sistemas que contribuyan a la seguridad de las operaciones en los aeródromos y aeropuertos del país. Es así como ya cuenta en los aeropuertos Arturo Merino Benítez, Carriel Sur y La Araucanía, con la tecnología de punta conocida como ILS CAT III B, (Instrumental Landing Systems), que permite a aeronaves y tripulaciones habilitadas, aterrizar de manera segura en condiciones de visibilidad reducida de hasta 50 metros. Además, de contar con un subsistema de luces de aproximación, borde y eje de pista, umbral, toma de contacto y término de pista; que proporcionan referencias visuales al piloto en la fase final del aterrizaje hasta el punto de contacto con la losa.

La implementación de estos avances para la navegación aérea, son un factor importante que ha posicionado a nuestro país como líder en Latinoamérica al tener tres de sus aeropuertos operando con este moderno sistema.