DMC APOYA OPERACIONES CIENTÍFICAS EN GLACIAR UNIÓN
Profesionales de la Dirección Meteorológica de Chile entregan información clave para la planificación y seguridad de la Campaña Conjunta en la Antártica 2025.
Con el despliegue de personal especializado y monitoreo constante de las condiciones atmosféricas, la Dirección Meteorológica de Chile (DMC) participa en la Campaña Conjunta Glaciar Unión 2025, operación que reúne cada año a instituciones científicas y de defensa para apoyar investigaciones, vuelos logísticos y actividades en uno de los entornos más australes y extremos del planeta.
Entre el 19 de noviembre y el 18 de diciembre de 2025, el campamento científico operará en la Estación Polar Científica Glaciar Unión, ubicada al interior del Círculo Polar Antártico, a unos 3.000 km de Punta Arenas y 1.290 kms. del Polo Sur. Su activación estacional durante el verano antártico permite articular trabajo interinstitucional entre el Comando Conjunto (Ejército, Armada y Fuerza Aérea de Chile), el Instituto Antártico Chileno (INACH) y la DMC – DGAC.
La meteorología como eje de las operaciones
El rol de la DMC es fundamental para la seguridad y éxito de las actividades. Este año, destaca la participación del meteorólogo Carlos Caviedes, del Centro Meteorológico regional Sur, quien desde la base científica tiene la responsabilidad de entregar información meteorológica permanente para planificar las operaciones y garantizar la seguridad del personal desplegado.
“Las operaciones en Glaciar Unión se inician con la información meteorológica. Desde su inicio, durante y cierre, todo se basa en las condiciones presentes y en los pronósticos atmosféricos”, explica Caviedes, quien participa por tercera vez en esta misión.
A diario se monitorean variables como dirección e intensidad del viento, temperatura, presión atmosférica, cobertura nubosa y fenómenos significativos, insumos clave para determinar si las tareas pueden realizarse con seguridad.
“Todas las actividades se planifican según las condiciones del tiempo. Para los desplazamientos terrestres es esencial conocer viento y temperatura por la sensación térmica y riesgos asociados; y en vuelos, la precisión del pronóstico es crítica para la seguridad operacional”, detalla.
Entre los fenómenos de mayor complejidad destacan el viento, que puede elevar la sensación térmica a niveles extremos, y la niebla o nubosidad baja, que representa un desafío para las operaciones aéreas. “La niebla y los estratos son difíciles de prever, porque corresponden a fenómenos de capa límite que los modelos no cuantifican adecuadamente”, comenta Caviedes. “Es todo un desafío meteorológico en un entorno que no se observa en condiciones habituales, es verdaderamente meteorología antártica.”
Coordinación desde Punta Arenas
Mientras Cavieres opera desde el glaciar, en la IV Brigada Aérea, Base Aérea Chabunco de la FACH, se mantiene un Puesto de Mando donde meteorólogos del Centro Meteorológico regional Austral entregan informes y briefing diarios al Comando Conjunto, coordinando las operaciones durante todo el periodo de campaña.
“Ha sido un desafío personal y profesional. Contribuir desde un lugar tan remoto requiere adaptación y entrega, pero cumple un propósito esencial para que las misiones científicas se ejecuten con seguridad”, destaca.
La presencia de la DMC en Glaciar Unión refuerza el compromiso institucional con la observación, pronóstico y apoyo a operaciones en zonas extremas, aportando conocimiento meteorológico clave para la ciencia, la defensa y la cooperación internacional en el continente blanco.
Última actualización: 11 de Diciembre de 2025








