OPERATIVIDAD AEROPUERTO ANDRÉS SABELLA, ANTOFAGASTA

Denominado así en honor al poeta nacional Andrés Sabella Gálvez, quien es originario de la ciudad de Antofagasta, este aeropuerto fue construido entre los años 1972 – 1973, pero fue en el año 1975 cuando pasó a ser administrado oficialmente por la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC).

En la actualidad, más de un centenar de funcionarios de la DGAC desarrollan sus labores en esta unidad aeroportuaria, entregando servicios de Tránsito Aéreo, SSEI, AVSEC, Logística, Servicios de Vuelo, Centro Meteorológico Regional, entre otros.

Este terminal aeronáutico es la principal puerta aérea para esta ciudad, formando parte de la Red Aeroportuaria Primaria de nuestro país. Con una pista de 2.599 metros de largo y 50 metros de ancho está habilitado para vuelos comerciales nacionales e internacionales, militares y privados.

En los últimos meses, debido a la emergencia sanitaria provocada por la pandemia por el virus Covid-19 y el consiguiente Estado de Excepción Constitucional de Catástrofe decretado por la autoridad en nuestro país, el flujo de operaciones realizadas en este terminal aéreo se ha reducido considerablemente, manteniéndose de todas formas 100% operativo.

En este contexto, el personal operativo se encuentra cumpliendo sus funciones con turnos de relevos cada 24 horas y el personal administrativo, en modalidad semipresencial y/o teletrabajo, entregando una operatividad de todos los servicios de 24 horas al día según lo publicado en la AIP Chile.

De esta manera, se han mantenido funcionando las líneas aéreas comerciales nacionales, con vuelos de pasajeros y transporte de carga, además de las operaciones de aeronaves ambulancias, militares y ejecutivas, llegando a efectuarse más de 1.300 operaciones comerciales entre el 1 de marzo y el 30 de abril por parte de las aerolíneas LATAM Airlines, LATAM Cargo, Sky Airline y JetSmart.

Al respecto, el Jefe del aeropuerto Andrés Sabella, Javier Oyarzún Jara señala que “el personal ha respondido a la contingencia con compromiso y responsabilidad, cumpliendo las disposiciones tanto institucionales como aquellas impuestas por la Autoridad Sanitaria. Lo anterior ha significado modificar hábitos, horarios y conductas, lo que ha sido aceptado como necesario, principalmente para el auto cuidado personal, luego del propio entorno familiar y como consecuencia, de nuestro ambiente laboral”.